Tal día como hoy en 1991, ETA atentó en el barrio de Aluche en Madrid, hiriendo de gravedad a la joven Irene Villa y a su madre. Además, minutos antes, una bomba había estallado en las cercanías del barrio de Aluche quitándole la vida al teniente Francisco Carballar Muñoz y el comandante Rafael Villalobos sufrió graves heridas en un tercera explosión.
En la mañana del 17 de octubre de 1991, Irene Villa, de 12 años, se disponía a ir al colegio junto con su madre. Subidas ambas en el automóvil, un Seat 127, la bomba hizo explosión provocándoles gravísimas heridas. Irene Villa perdió las piernas y tres dedos de una mano y su madre, María Jesús González perdió una pierna y un brazo. Instantes después fueron trasladadas a sendos hospitales para ser tratadas de urgencia. Allí se temió por la vida de ambas aunque afortunadamente se recuperaron de las heridas y salieron con vida. Según fuentes de la policía, ellas no eran el objetivo, si no un inspector de la comisaría del distrito de Los Cármenes.
Ellas mismas han podido relatar el suceso en innumerables ocasiones y gracias a su autorización, las imágenes posteriores al atentado pudieron ser emitidas. Según Irene Villa relató en La Sexta: “la difusión de las imágenes sirvió para que Francia comenzara su colaboración con España en la lucha antiterrorista y para despertar conciencia de la brutalidad de la banda terrorista”.
Tras numerosas cirugías y una larga recuperación, Irene Villa ha tenido una vida normal, en la que cursó estudios de Comunicación Audiovisual, Psicología y Humanidades. Ha escrito varios libros y columnas en diversas cabeceras y ha colaborado en programas de radio y televisión.
