Tal día como hoy de 1985, ante un público expectante que abarrotaba la sala de conciertos Tchaikovsky de Moscú, un joven de origen azerbaiyano arrebataba a Anatoli Kárpov el título de Campeón del mundo de ajedrez que poseía desde 1975. Se trataba de Gary Kaspárov, quien con sus 22 años se convertía en el Campeón de esta disciplina más joven de la historia. Kaspárov se hizo con el codiciado título otorgado por la Federación Internacional de Ajedrez tras una final de 24 partidas en la que su rival ganó 11 veces. La expectación ante la última y decisiva partida fue enorme pero la brillante actuación de Kaspárov motivaría que Kárpov abandonase en la jugada 43. Gary Kaspárov mantuvo el título ininterrumpidamente hasta el año 2000, alcanzando una gran proyección internacional tanto como ajedrecista como escritor y activista político.
