El lunes 24 de enero de 1977 comenzó una de las semanas más duras para el primer gobierno de Adolfo Suárez. La situación estaba ya caldeada debido a que en diciembre el grupo terrorista de extrema izquierda GRAPO había secuestrado al presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol y Urquijo. El 23 de enero se produjo en Madrid una manifestación no autorizada para pedir la amnistía durante la que fue asesinado por la extrema derecha Arturo Ruiz. Al día siguiente las noticias se sucedieron, y no dejaron de empeorar. Los GRAPO secuestraron por la mañana al teniente general Emilio Villaescusa, presidente del Consejo de Justicia Militar, y por la tarde falleció la estudiante María Luz Nájera en otra manifestación a consecuencia de la respuesta desmedida de la policía. Pero el suceso más negro tuvo lugar por la noche, cuando un grupo de extrema derecha asaltó un despacho de abogados laboralistas vinculados a CC.OO. en la calle Atocha nº 55, asesinando a cinco de ellos.
