El 30 de octubre de 1995 Canadá vivió uno de los momentos más importantes de su historia reciente. Por una escasa diferencia del 50,6% frente al 49,4%, los ciudadanos con voto de la provincia de Quebec decidieron que ésta continuase siendo parte de Canadá. Quebec, de mayoría francófona, es la provincia canadiense más poblada y con un gran peso en la economía del país. Su primer ministro, Jacques Perizeau, cabeza del movimiento nacionalista que reclamaba la independencia de Quebec, anunció su dimisión al hacerse públicos los resultados del referéndum. Quince años antes, en 1980, el nacionalismo sufrió otra derrota en referéndum, aunque por una diferencia de votos mucho mayor.
